El Problema de la Sociedad
En la actualidad existen muchos problemas sociales , como pobreza extrema, alcohol, drogas, prostitución, etc. La delincuencia es uno de ellos y se ha incrementado de manera alarmante en los últimos años.
Mucha gente se pregunta el por qué de esta situación y la sociedad en su conjunto, reclama seguridad a los gobiernos . Éstos, creen evitar mayor delincuencia con sus sistemas carcelarios, penas perpetuas o, incluso, la condena a muerte que, por cierto no sirven para nada, ya que no resuelven el problema.
¿Conoce usted alguna cárcel? ¿Ha sido empleado en su interior? ¿Ha visitado a algún preso?, o, tal vez ¿ha tenido el infortunio de ser arrestado usted mismo?
Los hechos demuestran que los reclusorios no sirven para proteger a la sociedad , porque existe en ellos la corrupción, hay droga, alcoholismo, degeneración sexual y además, desde hace varios años, se han organizado ahí dentro verdaderas mafias de extorsionadores, secuestradores, etc.
Mucha gente piensa que aumentando los años de condena o, estableciendo la pena de muerte donde aún no se aplica, ladrones y asesinos se detendrán para delinquir y al que se atreva a cometer delito, habrá que castigarlo severamente con prisión para que se corrija. Realmente, sólo quienes tienen mentalidad anticuada, pueden defender con fanatismo el sistema carcelario todavía en boga.
Aunque actualmente existen fundaciones religiosas y asociaciones civiles que intentan penetrar en ese sub-mundo para llevar aliento a los presos impartiendo diversos cursos de cultura general, oficios, manualidades, estudios bíblicos, desarrollo personal, primeros auxilios, etc., hay que hacer los dificultosos trámites burocráticos para que sean autorizados esos proyectos, que no resuelven del todo el problema.
Esto, resulta difícil y, más aún, encontrar voluntarios civiles que los apoyen , por el ambiente tan pesado de la gente del reclusorio que carga en su interior odios, resentimientos, deseos de venganza, ira, rabia, impotencia, etc, que se agudizan con el maltrato que se sufre en ese lugar por parte de los guardias y de los propios compañeros.
Hay que reconocer que dicho sistema anticuado se basa en la revancha y el odio. Pero La ley de Talión “ ojo por ojo , diente por diente“ no reforma a nadie, ni sirve para nada.
Es urgente acabar con el criterio de venganza y crueldad que caracteriza a las mentes anticuadas y luchar por la transformación total de los delincuentes.
La sociedad debe luchar por esta transformación , si realmente quiere protegerse.
La cárcel no protege a la sociedad, la cárcel robustece el delito y produce monstruos abominables. Debemos comprender que el delito NO desaparece con el encierro, ni con el maltrato. Al contrario, dentro de la cárcel cada penado continúa siendo un delincuente que sólo aguarda la libertad para continuar sus andanzas.
¿Cuál es el problema del individuo?
En su obra “El Cristo Social” el Maestro Samael Aun Weor nos recuerda que el Mundo actual se encuentra muy cerca de la Tercera Guerra Mundial, y por eso es necesario que nosotros comprendamos el problema del individuo y la sociedad. Y hé aquí la explicación:“ sea cual fuere la religión o partido político que uno profese, el individuo es el resultado del ambiente, de la religión, cultura, familia, etc., es decir, de las influencias sociales que le rodean y esto es innegable”.
Respecto a esto, debemos tener claro aquí y ahora, quién existe para quién. ¿El individuo debe existir para la sociedad? o, la sociedad es la que debe existir para el individuo?
El Maestro Samael enfatiza: Si el individuo existe para la sociedad, entonces será esclavo. Si la sociedad existe para el individuo, éste será libre y la sociedad de hecho, siendo la extensión del individuo, será también libre y feliz.
Podemos afirmar que hoy en día, en general el individuo es esclavo de la sociedad y lo vemos a cada paso ¿Acaso, no se es esclavo de las modas, de las costumbres, del qué dirán ?
Podemos constatar fácilmente que el individuo común es esclavo de lo que marcan las modas no sólo en la ropa y en el arreglo personal, sino en las diversiones, en el estilo de vida de los seudo- artistas, los modelos de autos que usan , los lugares para vacacionar, el uso de las redes sociales,etc.
Hemos de reconocer que El sistema carcelario ha fracasado totalmente, la cárcel no reforma a nadie. A veces un infeliz que no tiene profesión y anda de vago por las calles, tal vez algún desgraciado padre de familia que no tiene pan para alimentar a sus hijos , se mete de ladrón novato, toma un pedazo de pan para alimentar a su familia y es luego llevado a la cárcel.
Allí el delincuente se hace más perverso, los veteranos del delito instruyen al novato y aquel que robó un pan al salir de la cárcel se robará una caja fuerte; quien se robó un dólar , se robará después muchos millones de dólares. Y no solamente es eso.
El problema sexual de las cárceles es espantoso , los hombres separados de las mujeres se vuelven homosexuales. Algunos se degeneran con el vicio de la masturbación, otros se envenenan con la imaginación erótica y las palabras morbosas, convirtiéndose después, y por tal motivo, en seductores irredentos, violadores, raptores de mujeres , etc. La cárcel es un verdadero infierno donde nadie se regenera y donde se degeneran: la cárcel es inoperante y absurda.
¿Cómo podría resolverse esa problemática social?
En su obra El Cristo Social ,el maestro Samael responde que se hace necesaria una reforma penal, y las cárceles deben transformarse en reformatorios ultramodernos y nos describe , cómo tendrían que ser para cumplir cabalmente con su función de reformar a los delincuentes.
En los reformatorios ultramodernos habría clínicas, hospitales, universidades, escuelas de enseñanza primaria y secundaria, institutos politécnicos, grandes talleres industriales, grandes campos de agricultura, pequeñas casas campesinas donde los delincuentes pudieran vivir con sus mujeres y sus hijos a fin de resolver el problema sexual, etc.
Todo el dinero que los estados gastan en la construcción inútil de penitenciarias, o panópticos donde desde cualquier punto el vigilante puede ver a todos los presos o, en cárceles de menor cuantía, debería gastarse ese dinero, repetimos, en reformatorios ultramodernos.
Así como funciona la cárcel actual, es de hecho, centro de delito y de vagancia……, la cárcel es el paraíso de los ociosos totalmente corrompidos y degenerados. Y económicamente hablando la cárcel consume una gran variedad de cosas: ropa,calzado, alimentos, productos de limpieza, medicamentos,sueldos de guardias, empleados administrativos, etc,. etc., pero no produce. En cambio, Los reformatorios ultramodernos, serían productores de víveres, industrias, artes, etc.
En la cárcel se descubre que la causa del delito a veces, es la ignorancia. En los reformatorios ultramodernos la ignorancia desaparecería totalmente; allí habría Psicólogos especiales para estudiar las aptitudes de los delincuentes. Muchos ladrones lo son porque no tienen profesión, no saben trabajar: allí serían orientados de acuerdo con su vocación verdadera.
Los reformatorios ultramodernos , se convertirían en productores de médicos, abogados, ingenieros, militares, sacerdotes, técnicos ,carpinteros, ebanistas, latoneros, mecánicos, dentistas, policías, comerciantes, agricultores, etc.
Considerando también los estados psicológicos de cada individuo, sería necesario tener siquiatras especiales para estudiar los estados mentales de los delincuentes, éstos se encargarían de resolver los problemas clínicos de las mentes enfermas.
La cárcel no transforma, en los reformatorios ultramodernos todo sería transformación.El buen cine educativo, la buena música, las conferencias, los deportes sanos, la técnica, la ciencia, etc., lograrían transformar a los delincuentes.
Cada cual sería libre de profesar una religión, ya que también tendrían enseñanzas religiosas sin exclusividad sectaria… pues, como hemos visto en temas anteriores todas las religiones, cumplen con su función y merecen respeto.
Actualmente, en esta época de energía atómica y cohetes teledirigidos, es urgente aprender a pensar con mentalidad de la nueva Era . Debemos entender que sólo la comprensión de los propios errores, acompañados con sus herramientas de trabajo, cultura y civilización consciente , pueden realmente transformar a los delincuentes… hacerlos pasar a un nivel superior del ser.
Las causas del delito, la cárcel y la abominación se encuentran dentro de la mente de cada individuo. Es urgente comprender que cada ciudadano es un delincuente en estado potencial porque también carga en su interior los defectos psicológicos de la ira, que conduce a la locura, el orgullo, violencia, odio, resentimiento, revanchismo, envidia, celos, etc., que pueden en un momento dado, hacer perder el control de sí mismo a cualquiera y hacerle llegar hasta el crimen.
La cárcel existirá con todas sus abominaciones mientras exista la crueldad dentro de cada individuo .Cuando comprendamos que la crueldad es absurda, cuando comprendamos que la venganza es inútil, entonces estaremos preparados para luchar contra el sistema carcelario.
¿Sabía usted que hay sobrepoblación en muchas cárceles, y que en algunos lugares los presos son tantos que los recién llegados tienen que estar a la intemperie ya sea con lluvia, con mucho frío, o fuerte calor ? Y que hay reclusorios donde los presos recién llegados deben estar de pié porque no hay espacio ni para sentarse. ¿Estas condiciones reforman a alguien? ¿le ayudan a amar la Tierra, el trabajo, al prójimo.?
Realmente los reformatorios ultramodernos serían el resultado de la comprensión. Los reformatorios ultramodernos crearían inmensas fuentes de riqueza y producción nacional que enriquecería a todos los países de la Tierra. La cárcel como existe en la actualidad empobrece y no produce nada, sino solamente especialistas en el delito y monstruos abominables.
En los reformatorios ultramodernos cada bandido, cada ladrón, cada asesino se convertiría en un médico, en un ingeniero, en un abogado, , en un comerciante, en un científico, en un agricultor, en un zapatero, etc.
Los delincuentes deberían tener sus casas particulares dentro de los mismos reformatorios y estos últimos deberían estar situados en campo, en forma tal, que cada delincuente cultivaría por obligación una parcela de tierra.
Es urgente acabar con las cárceles. Con los auténticos reformatorios, los delincuentes se convertirían en productores agrícolas, industriales, etc. y los ciudadanos estaríamos realmente protegidos.
Habrá quien rechace esta nueva visión , pues dirá que con todo eso se estaría premiando al delincuente y quizá, los presos estarían en mejores condiciones que los ciudadanos libres.
Si se piensa así, es porque en el fondo, se sigue teniendo la mentalidad anticuada de la Edad Media, se sigue pensando que al delincuente hay que castigarlo duramente como se hace hasta el presente-
Esto sucede porque la gente no sabe ponerse en el lugar del otro….. y sobre todo, porque no toma conciencia de que a causa del ego, aunque sea buena persona, cualquier individuo, puede llegar a convertirse en delincuente en alguna desafortunada circunstancia inesperada.
El Maestro Samael nos explica que para resolver un problema, se necesita muchísima paz y quietud mental. Es decir que una mente inquieta, batalladora, confundida, no puede resolver ningún problema.
Recuerde que el Maestro Samael nos enseña que la mente no es nuestro Ser.
Sin más por el momento nos despedimos. Hasta aquí el interesante tema de hoy, le dejamos el tema a su reflexión. Recuerde que el IGA no persigue fines de lucro; trabaja exclusivamente para que todas las personas, sin distinción de nivel social o cultural, edad, sexo, raza o creencia, puedan beneficiarse de esta enseñanza.
Si desea adquirir algún libro del Maestro Samael Aun Weor puede solicitarlo al correo electrónico:This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Libro: El Cristo Social| Ediciones Gnósticas, Capitulo XXII El Problema de las Cárceles.| Autor: Samael Aun Weor |Articulo semanal realizado por: Elvira Regalado